Siempre digo que para practicar Tantra no se necesita estar en pareja. Es un camino individual que comienza por unx mismx antes de compartirnos con otrxs. 

Sin embargo, cuando se practican dinámicas en pareja o dupla, se puede alcanzar niveles profundos de confianza y vulnerabilidad, incluso con personas que no conocemos tanto. 

Por otro lado, practicar Tantra, Masaje o Sexualidad Consciente con alguien a quien amamos y que nos ama es una experiencia completamente diferente, de otro nivel. 

En estos casos, la técnica deja de ser lo más importante, ya que lo único que realmente importa es el momento presente, el encuentro con el otrx, y la danza de los cuerpos y corazones abiertos. Todas las técnicas aprendidas encuentran un nuevo significado. Fluyen y se disuelven en besos, lágrimas y sonrisas cómplices.

En estos momentos, el amor, el sexo y las caricias se convierten en ofrendas sagradas. ¿Qué más es posible?

El Tantra en Pareja

El tantra es un viaje de transformación individual que invita a un despertar profundo de nuestros sentidos y una conexión íntima, tanto con nosotrxs mismxs como con lxs demás. Es un camino que nos lleva a explorar nuevas dimensiones de la intimidad, trascendiendo expectativas y limitaciones, para abrazar la esencia de nuestra naturaleza erótica y espiritual.

Sin embargo, muchas personas llegan al Tantra buscando orgasmos infinitos, convertirse en “mejores amantes”, o alcanzar ciertos objetivos específicos. Estas búsquedas pueden convertirse en exigencias y distracciones que nos apartan de lo que realmente importa en un encuentro íntimo. Más allá de la naturaleza del vínculo, las etiquetas, la “seriedad” o el “compromiso”, hay ciertos ingredientes imprescindibles para una experiencia de intimidad sexual profunda: sentirnos segurxs, atendidxs, escuchadxs, respetadxs y validadxs en todas nuestras dimensiones, física, mental y emocionalmente.

Cuando nuestro sistema se relaja y puede confiar, el cuerpo se ablanda y se vuelve tremendamente erótico. Este estado de intimidad no requiere necesariamente una relación de muchos años ni estar locamente enamoradxs. Se puede alcanzar con un encuentro de una noche o en una relación de larga duración, redescubriendo a nuestra pareja con una mirada nueva y fresca. Cultivar la inocencia, la presencia, la entrega y la receptividad es clave para crear una verdadera intimidad. Solo desde este estado de apertura sensible, la sexualidad se convierte en una experiencia trascendental.

Ingredientes esenciales para la conexión profunda

Como mencioné en esta nota sobre el masaje tántrico, como masajista y terapeuta, realizo una constante tarea de centramiento. Establezco límites, acuerdos y cuidados tanto para la persona que recibe como para mí misma, estando al servicio. Entreno la neutralidad en la intención  y creo un espacio que propicie la confianza, la apertura y la entrega, cuidando de la vulnerabilidad de mis consultantes con amor. Acompaño a sentir.

Todo esto tiene mucho sentido en un contexto terapéutico y de exploración asistida. Sin embargo, si vas a darle un masaje a tu pareja, se requiere que te apartes de ese rol terapéutico. Estás dando una ofrenda, no una terapia. No necesitás cumplir con todas estas pautas. Podés darte ciertos permisos para jugar, investigar y explorar el cuerpo de tu compañerx. Sobre todo, es necesario que leas y escuches las reacciones de tu cuerpo, dejarte guiar por cada movimiento, respiración y vibración. No necesitás tanta neutralidad y podés incluso navegar tu propia excitación mientras le das este regalo.

Algunas sugerencias para un masaje tántrico en pareja:

  • Usá elementos que estimulen todos los sentidos (aceites, plumas, texturas, frutas, chocolates).
  • Jugá con tus propios recursos (cabello, barba, sonidos, suspiros).
  • Mantené el masaje hasta el final. Es fácil perder el enfoque cuando se enciende el fuego. Una vez terminado, continúen como deseen ambxs.
  • Preguntá y co-creen juntxs.

En resumen, la intimidad es la clave para una sexualidad expansiva. Al cultivar la presencia, la inocencia, la entrega y la receptividad, podés transformar tus encuentros sexuales en experiencias profundamente conectadas y espiritualmente enriquecedoras.

¿Te animás a explorar y a redescubrir a tu pareja desde una nueva perspectiva?

El Arte de Amar con la Piel: Una Experiencia de Intimidad y Plenitud

Quienes me conocen ya saben que me encanta compartir la posibilidad de que más y más parejas se reencuentren a través del contacto consciente. Vivimos tan apresuradxs y ocupadxs que muchas veces olvidamos la potencia de la sutileza, de una mirada abierta, de una caricia suave. El mundo nos empuja a movernos rápido, pero no hay nada más regulador que la presencia, la respiración consciente y el cuidado mutuo.

Por eso, me entusiasma tanto facilitar espacios de intimidad y exploración amorosa: porque es lo que deseo para mí y para el mundo.

  • Tu cuerpo reconoce el toque de su cuerpo.
  • Podés redescubrir a tu pareja desde una nueva perspectiva.
  • Comenzás a identificar exactamente lo que te gusta dar y recibir, afinando la cualidad del contacto.
  • Tu percepción de la sensualidad, el erotismo y el sexo cambia, volviéndose más auténtica.
  • Se enriquecen aspectos de la sexualidad compartida, saliendo de los automatismos y ampliando el repertorio de prácticas.
  • Se abren nuevos niveles de escucha, diálogo y encuentro en la pareja.
  • La historia vincular se enriquece en amor y cuidado.

¿Qué más es posible? 

Bienvenidxs a mirarse con amor.

Si te resuena esta info y ves posible explorar esta experiencia con tu pareja, te invito a reservar una sesión aquí.

Con amor, Poly.